Calentamientos, precalentamientos, warmers, rompehielos… son esas prácticas sencillas, dinámicas, breves… que llevamos a clase para el inicio, mitad o el final de nuestra sesión.
Ya hablamos de ellas en un post anterior, ¿os acordáis?
Hoy os traemos 5 ejemplos de estas prácticas para vuestro día a día en la clase de ELE. Los contextos en los que las podéis usar son muy amplios, desde aulas con alumnos muy, muy jóvenes a muy adultos. Todas ellas comparten un elemento en común: el componente lúdico que tanto nos gusta.
Vamos allá con estos 5 calentamientos:
1 Esto no es un plátano
Pues, ¿qué es lo que es?
Decimos a los alumnos que se organicen haciendo un círculo cerrado en medio de la clase y sacamos… ¡un plátano!
Nos lo ponemos, por ejemplo, encima de la cabeza y decimos: “Esto no es un plátano… esto es una diadema”, y pasamos el plátano al estudiante de la derecha. Este se pondrá el plátano encima de la boca (es un decir) y dirá… “Un bigote”. Pasará el plátano a la compi de la derecha y esta se pondrá el plátano, por ejemplo, rodeando su cara a modo de teléfono y dirá: “Un teléfono”… “un bastón”… “una trompeta”… “un cigarrillo”… “un palillo”…
Regla 1: Solo valdrán los objetos que, por su similitud a la forma del plátano, se puedan relacionar.
Regla 2: Tienen que hacer la mímica cuando nombran el objeto con la utilidad del mismo («unas gafas» – se pondrán el plátano a modo de gafas, etc.).
Regla 3: No pueden repetir los objetos que ya hayan dicho sus compañeros, siempre tienen que ser nuevos.
Regla 4: La práctica ha de ser rápida, eliminándose las personas a las que no se les ocurre nada en ese momento o aquellas que repiten lo ya dicho por sus compañeros.
Regla 5: Al final quedará un único estudiante, que será el ganador.
Niveles: Todos, aunque lógicamente dará más juego en niveles a partir de A2.
Edades: Todas.
Opciones: Podemos utilizar en vez de un plátano, ¿una zanahoria?, ¿un lapicero?…
Posición del profesor: Como uno más si lo desea.
Objetivos: Dinamizar, revisar vocabulario, romper un poco con lo anterior.
2. ¿Qué país soy?
En sesiones anteriores hemos estado hablando de países, de nacionalidades, de ciudades… de SER (es pequeña, grande, divertida, bonita, muy turística, antigua…), de ESTAR (está en África, en la costa, en el norte, cerca de…), de TENER (tiene playa, un museo muy importante, un palacio, un monumento famoso…). Y en una sesión posterior se nos ocurre hacer este calentamiento para que revisen de forma lúdica todos estos contenidos.
Escribimos los países que queramos en unas etiquetas autoadhesivas: FRANCIA, JAPÓN, EGIPTO, RUSIA, ITALIA… y colocamos en la espalda a los estudiantes, puestos en pie y en fila preferentemente, una pegatina con el nombre de un país.
Cada estudiante ES un país diferente, pero no sabe cuál. Tendrá que adivinarlo haciendo preguntas al resto de sus compañeros del tipo: ¿Estoy en la costa? ¿Tengo mar? ¿Soy grande? ¿Tengo un monumento importante? Y otras cuestiones como: ¿La gente habla español, inglés, japonés…? ¿La gente come con palillos? ¿La comida típica es la pasta?…
El resto de los compañeros solo podrá responder “Sí” o “No”.
Si algún estudiante tarda más de la cuenta en adivinar “qué país es”, se le pueden ir dando informaciones un poco más concisas que le faciliten la tarea: Empieza por F… ¿La última letra es A? ¿Mi país tiene la Torre Eiffel? ¡Síííí…! ¡Soy Francia!
Todos ayudan a todos, de forma desordenada, a adivinar qué países son. Los estudiantes que vayan acertando, se centrarán en ayudar a los demás a hacer lo mismo.
El objetivo es que practiquen durante unos minutos contenidos ya aprendidos, dinamizar la clase y que todos adivinen su país más o menos en pocos minutos para no crear ninguna frustración. Para simplificar el tema, y dependiendo del grupo, podemos acotar la búsqueda a países de Europa, por ejemplo.
Niveles: Todos a partir de A1.
Edades: Todas.
Técnica: Todo el grupo relacionándose entre sí. El profesor es un mero espectador (o no).
Opción: Hacerlo de ciudades del mundo o pertenecientes al país en el que los estudiantes están residiendo (en este caso, también cumpliríamos un objetivo sociocultural).
3. Tenis de palabras, verbos…
Para esta divertida práctica, vamos a formar dos equipos en la clase.
Una vez hechos los equipos (A y B), les repartimos una lista de palabras a cada grupo (ordenador, mochila, pizarra, papelera… es un ejemplo para un nivel A1).
El equipo A pronunciará una palabra mientras que el equipo B deberá escribirla correctamente. Después, inmediatamente (como si de un partido de tenis se tratara), es el turno del equipo B de decir su palabra y del equipo A, de escribirla.
Hacemos hincapié en que se pronuncie lo mejor posible para que todos podamos entender de qué palabra se trata. Cada una de estas acciones, tanto la de pronunciar la palabra correctamente como la de escribirla de igual forma, puntuará en el marcador final.
Para que todos participen, hacemos rotar a los estudiantes en uno y otro equipo.
Podemos escribir cualquier palabra, preferentemente acotando a unidades concretas ya estudiadas, vocabulario de repaso, etc.
Otra opción: También podemos proponer un campo léxico sobre el que deseemos practicar, por ejemplo “la ropa”, y que sean los propios alumnos los que escriban cinco o seis palabras en su hoja. En este caso, tendremos que tener en cuenta que no sean palabras repetidas. Para evitarlo, decimos al equipo A que escriba palabras que empiecen por las letras entre A – M y al equipo B, entre N – Z.
¡Modalidad diferente!: Siguiendo la misma dinámica anterior, os proponemos una variante: el “tenis de verbos”.
Para llevarla a cabo, elegiremos el tiempo verbal que queramos practicar en ese momento (presente de indicativo, pretérito indefinido o perfecto simple, futuro imperfecto, presente de subjuntivo, etc.).
Igual que antes, dividimos la clase en dos grupos (A y B) y le damos a cada uno una lista con verbos (infinitivos) regulares e irregulares ya estudiados.
Luego les decimos que elijan una persona (yo, tú, él, ella, usted, nosotros…) y que la escriban. Cada grupo dirá un verbo (infinitivo) y una persona, y el otro grupo deberá contestar con la forma correcta del verbo conjugado.
Asegúrate de que la práctica es dinámica, rápida. Si los alumnos tardan mucho en responder, perderán puntillos.
Al final, se corregirá en la pizarra para ver que todas las formas están correctamente escritas y se proclamará un equipo ganador.
Niveles: Todos.
Edades: Todas.
Posición del profesor: Es una práctica que requiere un control preciso de las formas por nuestra parte (tanto de las palabras de vocabulario como de las formas verbales).
4. Pictionary
Vamos a dibujar un poquito.
Repartimos a cada alumn@ una hoja con figuras geométricas: círculos, cuadrados, óvalos, rectángulos, triángulos, rombos…, las formas que se nos ocurran (también se pueden repetir).
Les decimos que tienen entre 5 y 10 minutos para convertir cada una de las formas geométricas en una cosa u objeto reconocible.
Por ejemplo, cosas con forma de círculo: pueden dibujar una pelota, una naranja, un sol, un reloj, una moneda, un tomate, una pizza, una cara…
Cosas con forma cuadrada: un dado, un cuadro, un bolso, un cuaderno, una ventana…
Con forma rectangular: una televisión, un campo de fútbol…
Cosas con forma triangular: una señal de tráfico, una pirámide, un sándwich, el tejado de una casa, una montaña…
Una vez concluido, en parejas, se lo enseñan al compañero y comprueban cuántas palabras pueden adivinar.
Lógicamente, les decimos que intenten dibujar lo mejor posible para que el compañero acierte fácilmente de qué objeto se trata.
Otra opción: También puede sugerirse a modo de competición, de forma individual. En este caso, el alumno que termine antes enumerará, al concluir, los objetos que ha dibujado. Luego se pondrán las respuestas en común con toda la clase y escribiremos en la pizarra, dividida en columnas pertenecientes a cada forma geométrica (objetos redondos, cuadrados, rectangulares…), todas las palabras que hayan aparecido: Así, toda la clase gana.
Dos cositas:
Cuanto más tiempo demos para realizar la actividad, mejores y más creativos serán los resultados (claro), aunque, en este caso, al ser planteada como un warmer, la estamos sugiriendo como una actividad breve.
A los más pequeños, yo les daría lápices de colores, menos figuras, y más tiempo para que nos sorprendan.
Figura 1. Ejemplo de hoja en blanco que repartimos.
Figura 2. Ejemplo resuelto por mí en un momento de inspiración. 🙂
Niveles: Todos.
Edades: Todas.
Posición del profesor: Mirando “las obras” de sus alumnos.
5. Ordena la frase
O el diálogo… o por qué no, el poema.
Dependiendo del nivel de los alumnos podemos realizar la actividad de diferentes maneras.
Una, proyectamos en la pizarra la frase descolocada que queremos que nuestros alumnos ordenen (individualmente o por grupitos) y, el primero que termine, gana.
Dos, damos la frase o diálogo desordenado en diferentes cartulinas para que los alumnos puedan ordenarlo en su mesa. En este caso, podemos hacer también que una pareja o un grupito pegue los fragmentos en la pizarra con el orden que considere correcto.
Para clases de nivel más avanzado, ¿nos atrevemos con la poesía?; ¿intentamos entre todos ordenar estos versos?
Si vemos que les resulta complicado, les damos primero el fragmento de la poesía tal y como es para que lo lean durante un minuto, por ejemplo, y luego lo proyectamos con las palabras desordenadas, como en el ejemplo, y les decimos que lo escriban en el orden correcto (mejor por parejas o en pequeños grupos).
Niveles: En realidad todos (dependiendo de la frase o diálogo que propongamos).
Edades: Todas.
Posición del profesor: Al lado de la pizarra compartiendo protagonismo con el powerpoint o, si lo hacen en las mesas, circulando por las mismas.
Prácticas, como veis, todas ellas sencillas, amenas, divertidas que imprimen en un momento otro ritmo a la clase… Y cambiar de ritmo, conecta.
Espero que os hayan servido y que las pongáis en práctica si lo las conocíais.
¡Gracias por compartir!
Genial!! Muchísimas gracias una vez más por compartir. Saludo y ELE
¡Muchas gracias, Eva! 🙂
Muy bueno! Gracias =)
¡Te agradezco tu comentario! A mí también me gustan, y cuando las pones en práctica disfrutas un montón 🙂
Muy buenas ideas!! GRacias!
¡Gracias a ti! 🙂
Muchas gracias. :D:D:D:D
¡Estupenda actividad! Acabo de hacerme unas fichas y mañana pondré en práctica tu última actividad con una rima de Béquer. A ver que tal va. Muchas gracias por compartir tus ideas 🙂
Hola, Berta. ¿Qué tal te fue con tu poema desordenado? Un saludo y gracias a ti.
Me encanta enseñar de manera lúdica y entretenida por eso me ha gustado mucho estas nuevas ideas para mi clase de español. Muchas gracias. Cristina Flores
Parece que tenemos los mismos gustos, Cristina. A ver qué tal te resultan estas actividades en tus clases. ¡Un saludo!
Muchas gracias, Nieves!!
Nieves Feliz Año Nuevo, muchas gracias por tu actividad de pictionary, me ha gustado mucho la voy a presentar como actividad para practicar la diferencia entre ser y estar. Me llamo Ana soy profesora del instituto Cervantes de Casablanca. Muchas gracias por compartir actividades tan creativas. un saludo
¡Feliz Año también para ti, Ana! y muchas gracias por tu comentario. Me encanta que la actividad te venga bien para tus clases. Un saludo,
Muy buenas ideas! algunas ya las he hecho, pero no me acordaba o tienen algo distinto.Gracias
Estupendos! Gracias! Y la página me ha enganchado! Enhorabuena!!
La dinámica del plátano se me ha hecho de lo mas creativa, educativa y divertida. Gracias Un abrazo desde México
Muy chulos, gracias 🙂